En mi ciudad, aún muchas personas no reconocen la importancia que tiene dispensar los objetos inservibles a la caneca destinada para recogerlos. Muchos de ellos piensan que pueden tirar 'la basura' en las calles por las que caminamos todos los días, creyendo que nosotros seremos algunos jugadores de fútbol para irnos pateándola hasta que por fin llegue a un filo o alguna alcantarilla. Ese es el fin común que tiene la basura. Sin embargo hay algo que me llama mucho la atención. No es que me caigan mal las personas fumadoras, pero sí debo reconocer que muchos de ellos son sucios al tirar siempre al suelo las colillas de su cigarrillo. Puede que sea muy dispendioso cargar con los fragmentos resultantes de estas barras cancerosas, pero como se le exige a la señora obesa que no tire el paquete de mecato al suelo, a usted señor fumador, se le debe exigir que no haga de cualquier lugar un sitio para tirar sus colillas.
Creo que lo mismo pasa algunas veces en la vida. No hay donde tirar tanta basura que adquirimos a lo largo del camino y la almacenamos o la descargamos en otros. No tenemos tiempo para ir nosotros al basurero y empezar a sacar todas esas ideas que son inservibles o personas basura de la vida. ¿Cómo se deshace uno de esas imágenes que no debió ver, de esos comentarios que no debió escuchar, de ese abrazo que no debió aceptar o de ese beso que quizás debió evadir? Todo eso se amontona realizando una colina inquebrantable en el inconsciente a la que decimos; trague entero... eso no fue nada más.
No es nada más que raspahilar en el temor mismo que nos produce volver a encontrar ese sentimiento encontrado de eliminación y emancipación social. Son únicamente sentimientos desprovistos de una profundidad aplicada, de un significado realmente útil y pausas para traducir a nuesto propio lenguaje la semiótica y semántica de nuestros actos, ya tengan alguna finalidad o sean nobles completamente. Me anima a asegurar que yo soy noble como un buen toro.
Ahora bien; ¿qué hacer con esos desechos mentales que no hacen nada diferente a opacar una visibilidad objetiva de la realidad? Personalmente, considero que es importante saber si se puede realizar algún tipo de reciclaje con estos, primeramente para intentar buscar una solución primaria a cualquier inconveniente. Pero si todos estos sólo crean una entropía entre su yo y su ser personal, es necesario que se coja de donde más le duele y empiece a darle prioridad a su vida. Es importante entender que las otras personas tienen sus vidas lo suficientemente complicadas como para tenerles que imponer una nueva presencia por un capricho mental. No hay que llenar la mente de obligaciones sociales basura, sosteniendo un estilo de vida muy diferente al real. Cargas basura llamaría yo. Tampoco hay que sustentar un 'éxito' en la vida con estrategias que probablemente no son sino cuentos pasajeros del tiempo. Porque como dice un amigo, todo lo que usted siente es temporal. Así que, todo lo que usted planee es sujeto a ese tiempo y a caducar en cualquier momento. Mejor; disfrute de su vida, así sea aburrida, tediosa, triste, deprimente, alegre, sosa, gris, caótica y por supuesto feliz (aunque no le creo).
La vida creo yo que fue hecha para vivirla, no para padecerla. No hay que cargar con estrategias, estereotipos, intereses, preocupaciones, para poder conseguir la armonía que todos buscamos. Todo eso es basura. Aposté hace un mes a vivir mi vida sin estrategias y el número de canas ha disminuido. Quiero jugar como el inocente, a sentir con la misma inocencia y tratar de ser feliz con nobleza y lealtad. Sabiendo que todo lo que está con uno está porque quiere estar y no porque está forzado a estarlo.
Póngase a pensar por un momento, ¿de dónde salen sus angustias? La respuesta es suya. La definición que da el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua para este término es: Aflicción, acongoja, ansiedad. || 2. Temor opresivo sin causa precisa. || 3.Aprieto, situación apurada. Ésas como las acepciones básicas que podemos sacar aquí. Ahora, ¿por qué mantener la mente en opresión? Me refiero de nuevo al diccionario para contextualizar: Oprimir: 2.Someter a una persona, una nación, a un pueblo, etc., vejándolos, humillándolor o tiranizándolos. Pienso por ende que ejercer una labor inquisidora a nuestra mente es lo peor que podemos hacer. Juntar toda esa basura sobre nuestra integridad no es motivo sino de estrés, error, ira, antipatía y odio.
¿Qué tal si todos vivimos inocentemente el futuro? Pero TODOS, sin excepción. Sin medir fuerzas. Bueno. Llegué al mismo error con el que comencé esta entrada, la del mundo ese de las ideas en el cual habito y a veces me abniego. Eso lo aprendí estos días en los que he estado ausente planeando la segunda etapa de este blog. Es bastante difícil cambiar lo que ya está en marcha pero es probable que se encuentre un camino para vivir mejor. Más cuando se sabe que habrá quienes no piensan renunciar a su ego, orgullo, ansias y deseos de reconociemiento. Se podrán quedar con ellos, pues creo que eso no sirve para nada. Si lo reconocen, tranquilo, así como le rinden alabanza, le tendrán en el ojo del huracán cuando alguna de las basuras que tiene a cuestas colapse sobre su existencia dejándole convaleciente y sin nadie que le pueda ayudar, sólo quienes SIEMPRE han estado con usted y le deben lealtad.
Aquí concluyo con la preguta que dos amigos y yo siempre nos hemos hecho... ¿cómo se vive mejor... con más levedad o con más peso?
Termino esta entrada así. Deseando una feliz semana.
El blog no muere, sólo está en una pequeña reestructuración.
Para todos; feliz vida.
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