El 7 de Agosto de 2002, fue la última vez en la cual los Colombianos volvimos a borrar la historia para ponerle cuidado a las promesas de un tipo a quien la mayoría eligió y que prometió el oro y el moro. Esa vez recuerdo, yo tenía que asistir a esa miserable escuela de formación deportiva de mi colegio y sonaban petardos por doquier... pues era más que claro... a la guerrilla de las FARC se le llegaría el momento de volver a su tradición católica y de aferrarse a la Vírgen de los Presos. Ahora; 8 años después hemos renovado mucho, ya no hay que ver la inauguración por la pobre señal de 'Señal Colombia' sino que tenemos todos los canales públicos y de señal privada abierta del país mostrando que ahora el sujeto a culpar es otro.
Esta vez, los colombianos contamos con una posesión llena de magia; no sólo por lo colorido del espectáculo sabatino, sino porque contábamos con la actuación especial de Campanita, quien vino desde Disney específicamente para encarnar en la hija del nuevo Presidente Juan Manuel Santos.
Lo que pasó hoy, no está escrito. Y menos cuando vimos que el Oso Yoggi, pudo lograr el objetivo más grande de su historia. Terminar un discurso en plaza pública. Ya se habrán dado cuenta que estoy hablando del ''honorable'', nótese que no es apóstrofe sino que son comillas; Armando Benedetti, quien le tomó el juramento al primer mandatario de la Nación.
Se le notaba cansado al presidente Uribe. Y es que no es para más; manejar este país debe ser una de las tareas más complicadas que haya sobre la tierra. Cómo no recordar que llegó de pelo negro y cara bien puesta a la presidencia en 2002 y terminó amañado, tanto así que se le ve acabado, como si saliera de una clínica siquiátrica, y es que no es para menos, pues tratar con mico-mandante Chávez no es nada fácil. Vimos que el Presidente cambió de anteojos en varias épocas de su gobierno. Entró con lentes circulares y terminó con gafas ovaladas... pues era proporcional a la forma 'torcida' y 'estirada' en la cual veía la realidad del país. Pero no me quiero fijar únicamente en lo que pasó en lo último 8 años de gobierno. Hoy, con un retraso, que según mis fuentes se debió a que llovía muy fuerte y se le podía correr el maquillaje al presidente Santos para que no se viera tan quebrado, se le dio inicio a la Ceremonia de Inauguración.
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Todo empezó tan ficticio como pudo. Además la familia Santos quería darse 'bomba' desfilando desde el Palacio de San Carlos; sede de la Cancillería Nacional hasta la plaza Bolivar en Bogotá. Ellos demostraron tener la soltura y la frescura para desfilar por esta calle, pues así lo afirma su firma de modelaje. Lo que más nos llamó la atención a los críticos del acto, fue que la Hija, María... ¿María qué?, llevaba el vestido más asqueroso de toda la gala. Parecía campanita madura porque yo en mi imagen la veía dando vueltas en todo su camino hasta la plaza central. De los dos hijos inspirados en Twilight no tengo nada que comentar... En fin, llegaron y se sentaron. La ceremonia transcurrió con la reanudación de la sesión del Congreso a cargo de Armandito y pues él tenía que dar su miserable discurso. Pero antes; había que coronar al presidente y ponerle su banda presidencial, esta vez sí quedó bien puesta. Él le puede dar clases a Dilian Francisca o ¿Francisco? Toro de cómo se hace. Fue tan horrible el dicurso de Bebedetti, que hizo llover... es que ni Samper logró cosa tal. Casi que no lo bajan de allá.
En fin, de un momento a otro a Uribe le tocó cambiar de silla y lo mandaron a la izquierda... a adornar esa bella pizarra en la cual están ubicados también excelentísimos personajes de la vida nacional como Andrés Pastrana y Ernesto Samper... #siclaro. Seguramente todo fue un truco de campanita para que hubiese ese enroque; tal como es necesario hacer con Íngrid Beancourt. Hubo varias episodios durante el discurso del gran ORADOR Armando Benedetti que demostraron el tedio de todos mientras este pequeño animal hablaba sin saber qué decía. Por ejemplo; siempre que hacían un pano sobre la asistencia a la Plaza Bolivar la gente estaba elevada poniéndole cuidado a las palomas del lugar que se sentían atracadas. También, la esposa de Angelino; Angelina, necesito abrir sus piernas mientras le filmaban para demostrar que quería acción. Además esta pareja no cabía bajo el mismo paraguas. Qué lástima.
Luego; llegó el gran discurso de Juan Manuel Santos Calderón. Hecho especialmente para que todos pudiésemos decir que sí le poníamos la poca fe que queda a el nuevo comandante de las Fuerzas Militares en el País. En realidad no hay mucho que contar acerca de tremendo discurso de Santos; eso sí, ya veo a la Tigresa del Oriente reclamándole derechos de autor por haberse inspirado en ella y en su canción 'el nuevo amanecer'. Pues claro; para más de uno de nosotros se volvió cacofónico que el señor Santos pronunciase 'el nuevo amanecer' de una forma tan hostigante como la misma canción de esta anciana ilusa peruana.
La ceremonia después del discurso de una hora terminó, la sesión del Congreso prosiguió en el salón Elíptico de la sede legislativa Colombiana más importante. Adriana Vargas despidió por fin la ceremonia y otra vez vimos a Santos desfilar, con más soltura esta vez (la primera fue un fracaso por la hija) en el reconocimiento a las fuerzas militares aunque el mayor mando de las fuerzas aéreas no fuera capaz de coger el paso. Así terminó; eso sí, termino con esta cuña; Detesto las Gaitas. Qué patriótico.
Feliz Vida y aguante de Gobierno para todos.
Luego; llegó el gran discurso de Juan Manuel Santos Calderón. Hecho especialmente para que todos pudiésemos decir que sí le poníamos la poca fe que queda a el nuevo comandante de las Fuerzas Militares en el País. En realidad no hay mucho que contar acerca de tremendo discurso de Santos; eso sí, ya veo a la Tigresa del Oriente reclamándole derechos de autor por haberse inspirado en ella y en su canción 'el nuevo amanecer'. Pues claro; para más de uno de nosotros se volvió cacofónico que el señor Santos pronunciase 'el nuevo amanecer' de una forma tan hostigante como la misma canción de esta anciana ilusa peruana.
La ceremonia después del discurso de una hora terminó, la sesión del Congreso prosiguió en el salón Elíptico de la sede legislativa Colombiana más importante. Adriana Vargas despidió por fin la ceremonia y otra vez vimos a Santos desfilar, con más soltura esta vez (la primera fue un fracaso por la hija) en el reconocimiento a las fuerzas militares aunque el mayor mando de las fuerzas aéreas no fuera capaz de coger el paso. Así terminó; eso sí, termino con esta cuña; Detesto las Gaitas. Qué patriótico.
Feliz Vida y aguante de Gobierno para todos.
