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domingo, 11 de julio de 2010

Después de Junio 20 de 2009 (Parte II)











El día miércoles 24 de Junio de 2009 el equipo de todos en Manizales jugaba la final del torneo nacional en el estadio Palogrande. Ese día tenía programado el recibimiento de parte de mis amigos en la casa ‘nueva’ de Lucho. Cuando llegué a la casa de él tuve un cálido recibimiento de su parte al igual de quienes estaban en el cuarto de él observado el partido. Susana Llano, Paola Narváez, Mariana Arias, Santiago Montoya y Camilo Galvis. Ese día estaba con mi mejor amigo volviendo a la muy sagrada tradición de tomar café, en esas tardes doradas cuando la cafeína no era mala para mi sistema digestivo.

¡Vaya bebeta la de ese día! La frase: “Las masas de la tierra se están moviendo” La canción: Una de salsa, no me pregunten cuál porque ni idea. En fin, fue el principio de muchos días de rumba. La noche de un sábado cualquiera conocí a una mujer muy dulce que es de las mejores amigas que conozco, conocida como Nato. Ha estado conmigo últimamente en todo y me ha ayudado en enfocarme para conseguir muchos objetivos.

De una forma muy cínica, y después de llevar más de un mes en vacaciones decidí entrar de una vez por todas al Semenor y seguir con lo que estaba haciendo antes. Sólo necesitaba presentar ese jodón ICFES y salir de una vez por todas de ese lugar que más ira que gloria me sacó. Tenía temor como siempre, pero entré. Estaba el profesor de físico y director de grupo esperándome para jactarse de risa con mis historias de E.U.A. En fin, todos los profesores dijeron que estaban felices de tenerme de vuelta, cosa que no le creo a muchos porque yo soy muy ‘mierda’ como estudiante y jamás me dejo de ellos. Los días pasaron y con más soltura me tomé el año lectivo. Sólo me interesaba que pasara ese santísimo ICFES y quedar prácticamente en libertad. Saqué todas mis notas de forma satisfactoria y quedé muy feliz después de mis resultados en las pruebas de Estado, en las cuales los directivos del colegio creían que me iría horriblemente mal y que bajaría el promedio. Pero no fue así. Se quedaron mamando.

Pero antes de todos esos días habíamos tenido el retiro espiritual del colegio, en ese limbo de saber cómo nos había ido a todos en el ICFES. En fin, todos decidimos apartarnos de la sociedad por un par de días. De martes a miércoles fue y comento que después de todo fue una buena oportunidad porque me desconecté completamente de la sociedad y me sentí bien con mis amigos del colegio, tanto así que no sabía qué hora era porque no tenía ningún dispositivo que me pudiese informar la hora. Creo que el momento más emotivo fue después de ver a nuestras familias y seres queridos sorprendernos en ese lugar, ver todas las palabras bonitas que recibí de mis amigos y familiares a través de ese método muy conocido llama impulso. Como persona bien sensible y lagrimona, lloré como un niño al ver todas esos mensajes y claro, las sorpresas de quienes no las esperaba. Recuerde que después de esos momentos, en la noche hicimos un remate mediocre en las afueras de la casa de Lucho… qué guayabo el que tenía para el otro día ir a clase de química con el intenso profesor Johnny Gallego, quien una vez se atrevió a culparme de copia en una evaluación, cosa que era totalmente cierta, pero que jamás le acepté.

Volviendo al tema, había que celebrar el triunfo en el ICFES. Para ello habíamos programado para Octubre 17 de 2009 el “Gran Remate de Resultados ICFES”. Una fiesta que marcó por mucho tiempos mis días por varias partes. Tomé hasta que no pude y no me embriagué, jamás había pasado tan bueno en una Chiva y por último logré conocer un gran hermano; Juan.

Días pasaron después de ellos y nos alistábamos para salir del colegio, igual, íbamos por cumplir. Habíamos trabajado tanto durante el año, en especial yo, que necesitábamos terminar de una vez por toda cualquier actividad académica. Todos lo hicieron excepto Johnny.

Fin de colegio. Último día. Firma va, firma viene. Nos separábamos y yo no ocultaba mi felicidad de salir de ahí. Teníamos que volver a ultimar detalles del grado. Días después, un miércoles tuvimos la cena de grado en la cual yo hice un bonito discurso mientras mis grandes compañeros de mesa hacían una serenata con los vasos y hacían de mi postre una asquerosidad.

Al otro día, el episodio del año. La graduación que después de un pequeño drama casi no puede realizarse de mi parte… de todas formas fui feliz cuando terminé cualquier contacto con el Semenor, al parece la mayoría de los ex alumnos de mi grupo 11-1 teníamos la misma ilusión de salir. Mi némesis no pudo graduarse, lo que hizo mi día aún mejor. La celebración en la noche con la gente que más quiero. Un día sensacional en el cual bailé como nunca y repito, fui feliz. Preparativos para Prom se venían, al igual que muchos dramas, pero eso no importaba. Mientras el tiempo pasaba, yo aprovechaba para pasar tiempo jugando Texas Hold’em Poker y pasármele de una vez por todas a Juan Pablo. Fueron excelentes noches de domingo viendo Fútbol Americano y aprovechando para ver entre semana cualquier actividad deportiva.

Así clausuro yo el 2009, hasta el día de hoy, el mejor año de lo que llevo vivo.

Continuará…


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1 comentario:

  1. Estoy inmortalizado en una entrada del blog de Molina! esa foto va a valer oro.

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